-¡No hable! ¡No la puedo pintar! ¡Al menos no tiemble! ¡Cállese! ¡A qué vino! ¿Por qué se ha ofrecido a ser mi modelo? ¡Me hace perder tiempo! ¡Me hace perder el tiempo!
-¿El señor no quiere perder tiempo?
Ella camina lentamente, y se mete dentro del cuadro.
-¡Salga de mi obra! ¿No ve que la estropea?
-¿No quería Ud. ganar tiempo?
¡Ya no hable! ¡Ya no la quiero pintar! ¡Ahora tengo que recortar su silueta! ¡Ud. se ha entrometido donde no ha sido invitada!
-¡Ud. es un iluso! ¿Acaso cree que si pierde menos tiempo se hará inmortal? ¡La muerte lo espera y Ud. cree en quimeras!
-¡Cállese ya! ¡Váyase!
-¡Farsante! ¿No ve que no puedo salir? Sus obras son cárceles, ¿No ve que no puedo salir?
¡No sea tonta! ¡Salga así como entró! ¡Salga inmediatamente!
-¡No sea cruel! ¿No entiende que no hay salida?
-¿Se burla? ¿Cómo Ud. entró?
-¡Ud. sabrá!¡Me quiere retener por la fuerza!
-¡Tonta! ¡Salga Ya!
El furioso, trata de despegarla, y queda petrificado
Irremediablemente, tiene a la mujer ahí dentro.
Para siempre.
Anna Donner Rybak © 2011