El hombre que vino.


El hombre tomó asiento en la mesa del boliche; molesto por la violenta extravagancia que le estaba siendo impuesta por la polución sonora  encendió un cigarrillo.

"¿El hombre que vendrá es el que debe de venir?"

 -Señor- dijo una voz  que sonaba con absoluta autoridad la ejecución de un algo – la casa se reserva el derecho de admisión, está prohibido fumar.

El hombre montó en cólera y espetó:

-¿Me estás tomando el pelo?
- Vos me estás tomando el pelo.
- ¿Querés interrogarme? ¡Dale!
- ¡Me seguís tomando el pelo!

El hombre la miró, y siendo presa de una risa impertinente e impetuosa estalló en carcajadas.

 -Si no te vas llamo a la policía.
-¡Tira! ¿Querés interrogarme? ¡Dale!
- ¡En qué mundo vivís! ¿No ves los informativos? No los ves desde hace años.
- Vos me estás tomando el pelo. ¿Cómo podría yo ver el informativo?
- ¡En este país no se puede fumar en espacios cerrados! ¡Lo dice la ley!
- ¡En este país no hay leyes desde quién sabe cuándo!
- Comprendo, sos anarco.
- ¡No comprendés nada! – y el hombre tiró el cigarrillo dentro del vaso de whisky – vos hacés la tuya, perdón, no es que no comprendas, comprendés perfectamente – dijo y la miró con sarcasmo – hoy no te voy a desafiar porque todavía me duele la espalda, ¡fuera de mi vista hija de tu madre!
- ¿Se te saltó la chapita?
-  ¡Me seguís tomando el pelo! ¿La señora desea compartir la mesa con este loco? – dijo él con ironía.

Ella se sentó.

-¿Qué esperás para preguntar? ¿Querés nombres no?
- Quiero oír la música con vos.
- ¿Música? ¿Esto es música?
- Pero vos venís de otro planeta, ¡esto es The Police!
- ¿The Police? ¿A qué te referís?
- Bueno, en realidad este es Sting, el que era lider te “The Police
- Vos me estás tomando el pelo. Vos sabés perfectamente quién soy yo, ¿esto lo aprendiste en la CIA cuando te entrenaron? Seguro que hiciste las dos materias: Física y Psicología. Ahora intentás ser mi psicóloga.
- “The Police” es una de las mejores bandas musicales de todos los tiempos.
- La única banda es de la escuela militar.
- Yo te hablo de rock.
- ¡Rock! ¡Rock! ¡Otra vez esa palabra! ¿Los 80? Sos de las que dibujaban corazones en todos los cuadernos del liceo con el nombre del tipo que estabas arreglada, pasabas todo el día pensando cómo te ibas a vestir el sábado, día en el que seguramente tus padres te dejarían salir con él, te decidías por el “Levi’s” y cuando ya lo habías largado, ibas a trillar a “la Scuola” o “al Náutico” a cazar una nueva víctima, a la que abandonarías a más tardar en un mes. ¡Querida, yo estaba de viaje!
-¿Dónde viajaste?
- ¡Querida, viajé al infierno!
- Me confundís con otra persona.
- Claro, estoy loco y te confundo…
- ¡No te conozco! Estás pirando pero yo no tengo la culpa, ¡yo no tengo la culpa!
-¡Estoy muerto!
- Estás acá.

 "Nunca olvides que estamos sobre ruinas"

 - ¡Murió ella y debí morir yo! ¡Murió ella y debí morir yo! ¡Murió ella y debí morir yo!

 “La muerte viene cuando quiere

 -¡Canté! ¡Soy un traidor y ella está muerta! ¡Canté! ¡Soy un traidor y ella está muerta! ¡Canté! ¡Soy un traidor y ella está muerta!
-¡Yo no tengo la culpa! ¡Yo no tengo la culpa!¿Qué podía hacer yo? Yo dibujaba corazones pero odiaba a los milicos, yo era “antimilico”, ¡los odiaba con toda el alma! ¡Y me hacés sentir culpable!

 “Ella está muerta pero yo estoy viva

 Anna Donner Rybak ©2012 

El hombre que vendrá.


La mujer toma asiento en la mesa del boliche.

"¿El hombre que vendrá es el que debe de venir?"

-“¿Vuelo?”- pregunta el recién llegado. La palabra es correcta. Viste de traje negro, corre la silla, y toma asiento.

"El vuelo lo hacen los semitonos, nunca lo olvides"

-¿Qué van a tomar?
- Por acá un café a la Viena.
-¿Y el señor?
-Un cortado largo.

Como al descuido, el hombre juega con un sobre de papel avión.

-Fuente del Entrevero, hora 17, rubia de pelo ondeado con una minifalda de jean.
-¿Tú venís?
- ¿Quién sos?
- Ella está volando de fiebre, quiero hacerlo contigo.
- ¡No tenés experiencia, qué pérdida de tiempo que tengo la agenda llena!
-.Quiero hacerlo.  

"Las cosas son eternas; nosotros no"

- Igual no tenemos  nadie. Oime bien, si te garcan hacés un rollito como Papillón, si te garcan te la bancás, ¿Me oíste? Las actas de defunción tienen que llegar al consulado mejicano para declararlos desaparecidos. 
- Quiero hacerlo.
- Bien.

"Nunca olvides que estamos sobre ruinas"

Un impulso lo lleva a acariciarle la mano.

-No te asustes, no sé si vuelvo a verte y quiero decirte  algo.
-¡Vos sos valiente!  Por algo estás en donde estás. ¡Si nunca tenés miedo! Yo quiero seguir con esto, ¿comprendés? No me importa, si me garcan me la banco, si me pegan, si me ahogan, no voy a darles nada. Y tampoco voy a dejar que me maten. Una mujer siempre tiene un último recurso.
- No podría soportar que acudas al último recurso, me gustás mucho que te quede claro.
- ¿Cómo podés saber eso? Hace quince minutos que viste.

"Hay cosas que nunca voy a poder controlar; las caretas siempre caen"

- Me garcarán, me pegarán, me ahogarán, pero si te gusto no voy a usar el último recurso.

... De repente, entre la hierba, aparece una palabra recortada, huele a recién recortada, como si la maestra hubiera pedido: recorto y pego palabras con... Sigue caminando por el bosque y aparece otra palabra recortada. Entonces ve una piedra de color azul. Más bien es una pequeña esfera de cristal. Mira un poco más lejos y vio otra. Entonces comprende que es un camino. Sigue entonces los pasos que indican las esferas azules. Van apareciendo palabras recortadas. Le llama la atención. Son nombres. Nombres Recortados. Ninguno está escrito en colores; todos en blanco y negro. 
... Cuando se convence que aquella es  la última esfera azul, y que no hay más, pone aquellos nombres recortados, uno bajo el otro. 
Es entonces cuando para su sorpresa, en el bosque se va dibujando él. Es entonces que él se da cuenta de que la mano de ella no tiene volumen. Las figuras ya están delineadas, completas. "¿Y el color?"- piensa. No sucede. Debe de aceptar que así son, en “blanco y negro”.
-¡Estoy muerto!

"Ya estás a salvo"

- Deberías de saber a estas alturas que sólo somos un holograma, nadie es testigo de nuestros silencios que dialogan clamando por la posesión mutua.

Entonces el holograma va perdiendo nitidez, y cuando quiere acordar, él sólo ve el bosque.

-¿Les traigo la cuenta?
- Así está bien.
-Muchas gracias.

Anna Donner Rybak © 2012

Poeta Vivo.


Sin movimiento no existe la creación; tan solo la mera repetición” dijo, acercándose al poeta, colándose en la fila que de mujeres con un libro en la mano iban exclamando: “Sublime”, “Te felicito”, “Subyugante”, “¿Me lo dedicás?

-¿No me vas a felicitar?
-¿Por qué habría de felicitarte?
-No te gustaron…
-No es eso, son copiados.
-¿Me acusás de plagio?
-Son idénticos a los otros.
-¿Qué otros? ¡No sabés lo que decís! ¡Son todos de mi autoría!
-“Mujeres en letras” es la copia de “Niñas en letras”. ¡Qué decepción! Ni siquiera modificaste una palabra, un verso, ¡nada! ¡Copiaste todos los poemas! ¡Estos poemas tienen años! ¡Y toda esta fila embaucada creyendo que “Mujeres en letras” es una creación! ¿Qué placer puede darte presentar un poemario muerto?
-Las mujeres en letras están vivas.
-¡Las mujeres en letras están muertas! ¿Cómo tú con tu sensibilidad, tu percepción de la belleza no has creado mujeres nuevas?

Las niñas nacieron con alambres” respondió él.

Las mujeres están tan congeladas como las mujeres de Pompeya” dijo ella.

-¿Acaso ignoras que ya las mujeres no escuchan a “Rafaella Carrá” y que las mini “Fiorucci” ya no existen?
- Las niñas nacieron con alambres, aquel día sentí ardor, y estaba sangrando. Pasé el dedo por el suelo, y había un trozo de alambre. “Al fin algo mío”, me alegré, no importaba si era un alambre que se le había caído al que me pasó el tazón de lata con aquel mar en el que cada varios kilómetros había una raya. Estuve una hora para hacer la “a”. Tenía todo el tiempo del mundo para practicar, y ese fue mi lápiz en medio de la noche.
-¿Estos poemas son…?
- Son poemas que vieron la luz de las catacumbas. Las niñas nacieron con alambres.
- ¿Te referís a los forceps?
- Las niñas nacieron con alambres.
- ¿Y cómo están?
- Ahora deben de ser mujeres, las mujeres no están muertas. Ojalá estén bien…
- No pierdas las esperanzas, viste Mariana…
- Mis niñas son sin nombre.
- Eso no importa, las mujeres no están muertas.
- Las mujeres no están muertas pero les enseñaron a odiarme.
- Del odio al amor hay un solo paso.
- Para ellas soy un sedicioso subversivo asesino… los asesinos no escriben poemas…

¡Los asesinos no escriben poemas!” – y él lloró.

- Acude a tu sensibilidad, a tu percepción de la belleza. ¿Acaso ignoras que el sol siempre está? Ya no tenés los ojos vendados.
- Las voces me atormentan.
- Nunca callarán con un poemario muerto.
Sin movimiento no existe la creación; tan solo la mera repetición

– Es imperioso que acudas a la inspiración. No podés estar todo el día en robe de chambre. Ahora puedes salir. Vestite. Salgamos a caminar, tenés que crear mujeres nuevas. Ya no se usa la permanente, ahora vas a ver chicas con el pelo por la cintura, chicas con el pelo lacio…
- Es muy difícil encontrar mujeres con pelo largo, porque todas se lo cortan, sólo lo tienen largo las que no se lo cortan de niña.
- No sabés nada. Ahora en tres minutos cualquier mujer puede tener el pelo largo por la cintura. Vamos. Tenés que parir un poemario ahora, no podés seguir vendiendo poemas muertos.
-¡Estoy muerto!
-Tus poemas están muertos, tú no. Tú estás vivo, tan solo tienes que hacer poemas vivos.

Las mujeres de Pompeya despertarán cuando escuchen a Pink Floyd

Anna Donner Rybak ©2012

Vuelo.


Furiosa le arrancó el antifaz. "Te disfrazás de duro pero estás lastimado" – decretó haciéndolo trizas para aposteriori arrojarlo por la ventana en aquel preciso instante en que el viento  más furioso soplaba  y un aguacero pinchaba la ciudad.

"Ya estás a salvo"

"Te voy a enseñar a volar a través del rock", dijo acudiendo a la conclusión que se desprende, deduce e infiere de aquel "la música de Led Zeppelin me suena apabullante" que él había dejado  sentado por escrito, "El nunca debe de haber oído de verdad al rock", había pensado ella, de lo contrario él volaría.  Led Zeppelin le provocaba ira, quizá porque hablaba con la lengua del Imperio, quizá...quizá durante aquellos años cuando ella volaba con el rock él andaba preso de una ceguera negra y aturdido por un “cantá”, quizá escribía entonces con el preciado tesoro de un alambre que apareció un día milagrosamente en el rincón junto con las telarañas.

"Para volar es imprescindible desaprehenderse del pasado"

-Vayamos a Pompeya.
-¿A Pompeya?
- Quiero que nos sentemos en las gradas del anfiteatro donde Pink Floyd grabó "Pompeii". Un concierto sin público, sólo los músicos, la banda, y las ruinas.
-No comprendo.
-No comprendés porque todavía no sabés volar.
¿Cómo es que no te erizan la piel las guitarras, los bajos, la energía del movimiento del rock?
El rock te lleva directo al cielo, y una vez arriba, planeás sinusoidalmente, como cuando saltabas en la cama elástica. ¿No te hubiera gustado tener una cama elástica para saltar hacia las nubes? ¿Para dar vueltas de carnero por los aires? ¿Para saltar, y volar, y saltar, y volar?

"El vuelo lo hacen los semitonos, nunca lo olvides"

-Este anfiteatro es raro.
-Para volar es imprescindible desaprehenderse del pasado.
Esta ciudad fue congelada en el tiempo por el Vesubio. ¿Ves a esas personas?
-¿Esas que están vestidas con ropa de Roma?
-Ellas han venido de otro tiempo.
-¿Han viajado por el tiempo?

"Las cosas son eternas; nosotros no"

-Vesubio lanzó una maldición y quedaron hechas estatuas. La lava tapó para siempre la ciudad.
-¿Esta ciudad?
-Esta ciudad.

"Nunca olvides que estamos sobre ruinas"

-Estamos adentro de un tiempo fuera de tiempo, adentro de un recuerdo que ya no es.

"Aquí es donde quiero que me ames"

El sentado frente a ella serio se limitó a paladear un vaso de whisky.  La miraba con petulancia. Y gozoso por saberla desearlo, fanfarrón, permaneció inmóvil. Pero cuando quiso acordar tenía el cuerpo caliente; intentaba enfriarse pero hervía.

"Hay cosas que nunca vas a poder controlar; las caretas siempre caen"

Oír, la música de Pink Floyd, oír el rock, ¡podía oír el rock y lo elevaba!

El había aprendido a volar.

Anna Donner Rybak ©2012

Deberías de saber a estas alturas.




Deberías de saber a estas alturas que dibuja descalza  usando medias de plush multicolores sentada en el piso con las piernas cruzadas (varios se han sorprendido de su flexibilidad, de cómo separa las piernas, de cómo puede ponerlas atrás de la cabeza), deberías de saber a estas alturas que no dibuja; es la carbonilla deslizándose sobre el canson y ella tan solo deja la mano llevarse  a la carbonilla a hacen una línea curva, y cuando quieren acordar, es una clave de sol.

¡Deberías de saber a estas alturas que cuando la razón interviene la creación es inauténtica!

Deberías de saber a estas alturas que cuando ella pinta no hay música, que cuando ella toca el piano no pinta, que cuando ella escribe no pinta, que cuando ella pinta no escribe, ¡deberías de saber a estas alturas que no se puede crear distraído!

Decís que el rock la confunde porque la intimida con la fuerza de su superioridad y deberías de saber a estas alturas que el rock hace de ella  una dama segura de que todo lo que brilla es oro y está comprando una escalera al cielo y subió a esas alturas a decirle a las estrellas que te fue a buscar.

There's a lady who's sure all that glitters is gold
And she's buying a stairway to heaven.
When she gets there she knows, if the stars are all close
With a word she can get what she came for.
Ooh, ooh, and she's buying a stairway to heaven
.”

Deberías de saber a estas alturas que Led Zeppelin no aturde; ¡subyuga!

Deberías de saber a estas alturas que la belleza inocente automáticamente sugiere, la que natural (como al descuido) se insinúa, no se expone, se insinúa.

Deberías de saber a estas alturas que vive dándole la espalda al mar pero le hubiera gustado verlo de frente, al menos no adolece su música, arrullo de cada noche y murmullo de cada mañana, deberías de saber a estas alturas que es su energía, (esa que viene del ruido de las olas peleando con el viento) la que la hace levantarse de la cama caliente y meterse en la helada intemperie.

Los barcos ya los sabe de memoria, se bosquejan como botes y se les da volumen cuando se colorea: la popa con una negra tonalidad, la proa con una luz blanca, pero deberías de saber a estas alturas que lo más lindo de pintar los barcos es pintar al mar y ver al mar dibujar el barco,el maestro le enseño que el barco reflejado es simetría axial del verdadero y su colorido pinceladas como gotas de agua. ¡Deberías de saber a estas alturas que así se dibujan los barcos, y así se dibujan los puertos! Deberías de saber a estas alturas que esos son pasibles de ser vendidos, "tengo una marina" suena como fetiche en cualquier mediocre comprador de marinas, deberías de saber a estas alturas que compra marinas porque el vecino del apartamento de enfrente tiene una marina de renombre, ¡qué apartamento de puta madre tiene! ¡qué living! ¡y el muy hijo de puta prende religiosamente todos los focos de los cuadros todas las noches para que lo envidien, deberías de saber a estas alturas que las marinas las pagan bien y con esa inversión ella pinta ojos escondidos en las teclas de un piano.

Deberías de saber a estas alturas que prefiere blusas hippies y tiene puesta una blanca, la que provoca adrede no es ella, deberías de saber a estas alturas que eso es predecible, obvio y aburrido, deberías de saber a estas alturas que nadie es testigo de nuestros silencios que dialogan y claman por la posesión mutua y que el miedo hace que el erotismo raye la frontera de la obsesión, deberías de saber a estas alturas que hemos puesto obstáculos a la mirada del otro ¡y no hemos intercambiado nada!

Anna Donner Rybak ©2012
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