Azahares y azares
"La suerte de las flores es un olor espeso que las hace inolvidables"
Joaquín Doldán
Ingenua
Inocente
Enamorada.
Príncipe azul
de mis cuentos
de hadas.
Soñado
Idolatrado
Caballero.
Sobre un corcel
fuiste a buscarme
Subí encantada.
Podíamos todo:
volar por el cielo
caminar por el mar.
Avecinábase el
"Y fueron felices
Y comieron perdices".
Entonces llegó
aquel fatídico
negro día
cuando dijiste
ya no me querías.
¡Tonta creyente
de quimeras!
¡Cómo creí
La Divina Comedia!
El Director me asignó
el papel protagónico.
¡Exacto perfil!
La Tonta.
Me convertí
en actriz.
El resto
de mi vida
¡Tan sólo
eran papeles!
Papeles Blancos
Papeles Negros
Papeles Grises
y cada tanto
Uno de color
Fluorescente.
¡Y pensar
que contigo
teníamos papeles
de todos colores!
Ingenua
Inocente
Enamorada
Eran palabras
que mi diccionario
ya no tenía.
¿Otra vez permtir
mi corazón sangrar?
¡Que sangrara otro!
Tu vida transcurrió
Mi vida transcurrio
Un sabor amargo
se me aparecía
Cada vez
Te evocaba.
Pasaban los años
Y yo no lo creía
¡Algo más había!
¡Tu no me
habías mentido Amor!
Un día inesperado
Se nos desvelo
la triste certeza.
¡Entonces
todo
había sido
verdad!
Y nosotros
anduvimos
perdidos
abandonados
desanimados
impotentes.
¿Por qué
pasamos eso
si aquello
fue verdad?
¿Por qué
ellos nos
robaron las
ilusiones?
¡Y vivían de
las ganancias
de robar
felicidad ajena!
¡El peor de los delitos
es matar
el sentimiento de
los inocentes!
Mas todos
fueron exculpados
Y nosotros...
¡con nuestra historia
amputada!
Nunca sabremos
Si hubiéramos
sido felices
Y hubiéramos
comido perdices.
Porque si existe
una certeza
es el absurdo
del pretérito
pluscuamperfecto
modo
subjuntivo.
Anna Donner Rybak © 2011