in memorian Eduardo Bleier
un ladrillo
sobre otro
una pared descascarada
de lágrimas secas
pintada de rojo
el hombre
el padre
y una lágrima
(que no había secado)
hizo una pompita
y quedó flotando en el aire.
y el rostro del padre
reflejo capturado
por aquella lágrima
quedó flotando en el aire.
nadie sabe,
el viento de la rambla
sopló de repente
y la lágrima voló
y voló
y voló
hasta cruzarse
en el medio del cielo
con una paloma blanca.
Sube- le dijo
a la lágrima cansada.
la paloma siguió vuelo,
con la lágrima,
con el reflejo,
con el hombre,
con el padre.
ellos no se percataron,
no llevaban cuentas,
y contaron
al hombre
al padre
entre los muertos.
el hombre
el padre
sigue en eterno vuelo
sobre la blanca paloma.
en su diario planeo
el hombre
el padre
no dejó de ver
ni un solo día
al hijo.
el hombre
el padre,
planeaba orgulloso
sobre la blanca paloma
y vio un día,
que el niño se volvió adolescente
y vio otro día,
que el adolescente se volvió hombre
y vio otro día
que al hombre lo querían todos.
hoy el hombre,
vio una lágrima
descolgándose de la mejilla
del hijo.
una lágrima igual
a la otra lágrima,
que tampoco secó
y ahora está flotando en el aire.
es entonces que el hombre
pidió al viento
"ve y sécale la lágrima
a mi hijo
dile que yo te mandé
y dile que lo amo"
Para Gerardo Bleier de
Anna Donner Rybak
12/V/2011