Y palo. Y palo. Y palo.


Palo. Y palo Y palo.
Está oscuro;
no puedo esquivarlos.

Un cuerpo responde
dibujándose manchas violetas
delineadas por pinceladas rojas.

En agunos sectores,
el óleo carmín se chorreó.
(Estos principiantes,
le erran a las proporciones).

Está oscuro;
quiero respirar
pero una mano
no me permite
ni un rinconcito.

La mano tiene más fuerza
que mi cuerpo cadavérico.
Me pesan las manos.
No tengo fuerza.

Me dieron tan fuerte
y me fracturon las falanges,
y no pude evitar
en caída libre
llegar al fondo.

Está oscuro.
No hay de donde agarrarse.
Me raspé, estoy sangrando.
Aquí no hay nadie.

Espero no se me infecte.
Nadie va oirme.
Me temo que es tarde,
los dedos se han vuelto globos.

Un áurea entre negra y violácea,
va rodeando la uña,
pero se agranda,
tanto que arde todo.

Si encontrara
un objeto punzante,
si saco la pus,
el dolor termina.

No se ve nada.
Me ayuda el tacto,
algo pincha,
no sirve,
es un palito de madera.

Tiene que ser
un objeto punzante.
Sólo hay polvo,
comienzo a toser.

Cualquier cosa
que corte:
una gilette,
una tijera
una cuchilla.

Cualquier cosa
que pinche:
una aguja,
un alfiler,
un alfiler de gancho.

Tengo las extremidades
a punto de reventar,
cómo duele,
la zona ahora está caliente.

Terrible infección,
si no me corto,
me muerto,
si no me pincho,
me muero.

Lo único que me queda
es la oración.

Voy a probar,
igual no pierdo nada.

"Por favor, dame un alfiler,
por favor, dame una tijera
"

Anna Donner Rybak © 2011
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