Confesiones con lluvia de invierno.
Me voy borrando,
cual dibujo
estropeado por
varios soles.
Aire, necesito
Paz , necesito.
No encajo
en este mundo.
No puedo vivir más acá.
Mi inconciente insite
en volverme loca,
todo el día analizando
¡por favor, que se llame al silencio!
El inconsciente se
me ríe en la cara
lanzando series
de mil preguntas/minuto:
"¿por qué los materialistas interesados son felices?"
"¿por qué yo no puedo ser feliz, si yo no soy mala?"
"¿Porqué hay que sonreir ni mucho ni poco y estar siempre simpático?"
No me sale.
no puedo,
no sé que va pasar
dentro en el próximo minuto,
no sé si voy a tener aire,
no se si me voy a ahogar,
no sé hasta cuando sabré
MI NOMBRE.
Cada día
el pintor pone blanco
en mi cabeza.
(Tengo miedo),
a veces no sé
en qué año estoy,
qué día es,
cuánto tiempo pasó,
creo que las niñas
están por salir de la escuela,
y no es la escuela,
y ni siquiera es el liceo,
es que en acá no están más,
no sé porqué lo olvido cada día,
si su cuarto pintadito
de rosa y verde,
ya está vacío,
ya pasó todo.
No puedo con esto,
es mucho,
no puedo ver como se duermen,
¿No es que ayer eran chiquitas?
Ibamos en el "121"
y señalaba con su dedito
un sapito de chocolate
en el kiosko la parada.
Subía y la acostaba,
ella tenía rulitos,
y piel de niña pequeña,
se dormía
y tocaba la puntita de la almohada,
y cuando tenía miedo me llamaba,
y ahora no sé si tiene miedo,
no sé si algún día está triste,
no sé qué hace,
porque ya no estoy con ella.
La tristeza nubla mi razón,
cada día es peor,
el mundo es una mierda,
la gente es mentirosa,
la gente presume,
la gente se hace la "crá"
para que la aplaudan,
la gente es así,
que todos los vean,
vive para los demás,
respetando unas apariencias,
todo el tiempo es una mentira
en un mundo de plástico.
Ser sensible
es muy caro.
No sé hasta cuando
voy a poder pagar.
Anna Donner Rybak © 2011